Por si no lo sabias, lo de pensar ir al gimnasio es muy común en las personas adultas, has leído bien «pensar en ir al gimnasio» o «pensar apuntarse a un gimnasio», pero del dicho al hecho hay un buen trecho y aunque cinco de cada personas adultas piensan hacer gimnasia para quitarse esos kilos de más, solo un mínimo porcentaje lleva a cabo la susodicha acción.
De cada 100 personas que piensa apuntarse aun gimnasio, solamente dos se matriculan en algún centro deportivo, por tanto, o no sabemos lo que decimos (o lo que pensamos) o somos vagos por naturaleza.
Pues no señor, ninguna de las dos cosas, los españoles sabemos lo que decimos y de vagos tenemos poco, pero de valientes y atrevidos mucho más.
Lo que pasa que igual que comemos con los ojos o mejor dicho pensamos que comeríamos todo lo que nos gusta y luego a medio comer cambiamos de idea porque estamos llenos, con esto del gimnasio pasa tres cuartos de lo mismo y nos entran unas ganas locas de «apuntarnos a primeros» y luego «el mes que viene» cuando en realidad lo que queremos es quitarnos esos kilos de más y lo de ir al gimnasio es una de las tantas ideas que nos pasan por la cabeza para decirle adiós a la grasa, porque también barajamos otras ideas como ponernos a diete, salir a andar o comprarnos una bici.
No es que nos engañemos a nosotros mismos, es que en el momento en que pensamos estas cosas es porque minutos antes hemos pensado que nos sobra algún kilito, y sobre todo lo pensamos cuando se acerca el verano y nos entran unas ganas locas de lucir el cuerpo en la piscina o tostarnos en la playa.
Las cosas de palacio van despacio y no es bueno estar todo el año sin hacer nada de deporte y luego querer dejar alto el pabellón y colgarnos la medalla al mérito deportivo cuando lo único que hacemos es preguntar el precio de las clases.
Si de verdad quieres mover el cuerpo, lo ideal es que comiences dando paseos de media hora para ir aumentando el tiempo conforme te vayas acostumbrando a andar y lo hagas también un poco más deprisa, aunque si te gusta la bicicleta pero tampoco te atreves a comprarte una porque hace tiempo que no montas, lo ideal es que te compres una mini bike, que es la mejor bicicleta estática que puedes tener en casa porque es la única que no hay que hacer fuerza para mover los pedales ya que cuenta con un pequeño motor que hace girar los pedales y con ello tus pies pero sin que tengas que hacer esfuerzo alguno.
Con esta mini bici podrás pedalear durante horas mientras estás viendo la tele sentado en tu sillón, ya que ni siquiera tienes que subirte en ella y todo lo que tienes que hacer es colocar los pies en los pedales y dejarte llevar, a la velocidad que tu quieras, pues puedes manejarla con el mando a distancia y mover las piernas de la misma forma que si estuvieras encima de una bicicleta.